El motivo inicial erá dedicarme un placentero concierto de tambores y cornetas.
Inicialmente no pintaba blanco la idea, toledo... cornetas...
El ambiente no parecía ser el más apropiado para deleitarme .
Pero me confundí...
Tambores y cornetas al compas de una acustica perfecta
Cerré los ojos, y el sonido me translado a una calle feria
las manos de mi padre en mis hombros
y yo chiquitita mirando hacía arriba
él se agachaba
y me susurraba... miralá pero que bonita va...
yo me distraía y el agarraba con sus manos más mis hombros
y me regañaba para que prestará atención al paso
el redoble de tambor sonaba
Campanilleros
Me siento protegida por él y miró la imagén de la virgen que se aproxima a mi
parece que camina
mi padre me aprieta contra la pared para que la muchedumbre no me lleve.
Que belleza
pasa delante de nosotros
él me gira parta que siga viendola como se marcha
y una grandeza deja a sus pasos .
La grandeza de saber que mi padre
me enseño momentos especiales con los que ser feliz.
Ya se marcho...comenzamos andar por la calle feria camino del Salvador
antes de terminar la calle trajano tengo frio...
Papá la rebeca!! no recordabamos la rebeca!!
la perdimos absortos en nuestro momento.
Sabiamos la que nos esperaba a nuestra llegada a casa
mi madre nos hecharía rascapolvos que rememoraría días
pero hasta esa regañina nos sabía a dulce y erá complice de nuestra unión.
Abro los ojos ... desperté la marcha acabo, y estoy en Toledo y han pasado la friolera
de 25 años de está imagén y está en mi mente intacta.
A mis recuerdos solo les faltabá música.
Lucía.
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