El azahar y la primavera ponía rumbo a su vida,
esa primavera que hace que florezca la más feminidad de una mujer,
Silencio en su corazón
el deseo solo afloraba por un recuerdo.
Caminaba sin prestar atención a sus pies,
sobre un manto de claveles blancos,
Aun mantenía su cara cubierta de lagrimas
dejaba atrás la mujer de su vida,
La que vio sus primeros pasos,
la que le demostró con carage cuanto la amaba,
a la que por cada cumpleaños solo la regalaba un beso.
La de que de lunes a viernes cada día se focaba
preocupandose por sus notas,
la que con cada arrugá la saco adelante
y dormía tranquila cuando sonaba la puerta a su llegada.
Aquella mujer que lloraba cuando ella lo hacía .
La sangre de su sangre desapareció de la vida terrenal.
Cuando se acababa el manto de claveles
la agarré tan fuerte ,
que la desperté de un ventanal sin aire.
Nos abarazamos, sé que no me esperaba
como así me lo hizo saber su mirada.
Se ha ido!!! peque: se me fué!!
Y ahora qué??
Ahora estará mi hombro,
después estarán tús pies,
más tarde su aire te traerá calma,
y cuando no te des cuenta habrá pasado un año sin ella.
Para nosotros mariam!! te quiero pequeña aunque este a 500 kilometros de tí!!
Lucía.
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