Si hubiera una forma inmortal en la que parar los momentos , sin duda alguna sería tener a las personas que desaparecieron de esta vida antes de lo que se debiera.
Su muerte solo será real cuando desaparezcan de mi memoria ,pero a veces temo perder las imágenes claras en mi recuerdo.
Temo cerrar los ojos y no recordar las facciones de la cara de mi tito,
Temo apretar con más profundidad y no recordar los andares de Carmen.
Temo que llegue una semana Santa y no acordarme del sabor de las torrijas de Justa.
Temo mirar para la frutería un día y olvidar el desmontaje de las naranjas de Eduardo.
Temo olvidar aquella cara ,de mi primer paciente que me enseño el valor de los sentimientos y la familia.
Temo que mis recuerdos no sean duraderos en el tiempo.
Las imágenes que tenía en mi cabeza a veces tambalean en fechas, y posiblemente sea lo que me hace tambalear de emociones.
Y puede que los bolsillos estén vacíos, pero todos ellos me dejaron besos en los forros de cada solapa.
Por las casualidades de la vida que me llevaron a ustedes, por el padre que tengo que me hizo valorar los seres y enseñándome que los debo de dejar marchar y llorar por lo que dejaron en mi.
Lucía.
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